He soñado miles de veces que encontraba al principe azul que tanto quería de pequeña, alguien que se pareciese al novio de la Barbie, que fuese caballeroso, guapo e inteligente, que me quisiese tal como era, que me hiciese estar a tres metros sobre el cielo, ¡qué narices! a diez metros sobre el cielo, que sobre volase en una nube blanca, de esas que parecian algodón de azúcar, y estar a tu lado besandote sin parar, cojida de la mano a la persona que más amo, pero me levante y ví que era un sueño.
Todo se parte cuando dices te quiero, ¿no ves que estoy intentando olvidarte? ¿porqué haces esto? Dime, ¿porqué?.
No te quiero.
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